Yaguarón, pasado y presente de su herencia cultural
Por Walter Fernando Díaz Ayala.
Hablar de cultura en la ciudad de Yaguarón es valorizar su memoria oral que vive vagando como espíritu antiguo, de boca en boca, de oído en oído y que hasta hoy se mantiene viva y fuerte entre su gente en su vida cotidiana.
Hay personas que piensan que en algunos lugares la energía que envuelve a la comunidad se puede percibir. Bajo ese influjo, las personas desarrollan su vida y sus labores, conservando su patrimonio material local, que no es más que una muestra de todo el poderío cultural que proyecta Yaguarón, la puerta de entrada al gran mundo del barroco guaraní.
Cuando pensamos en Yaguarón es imposible omitir lugares y señalamientos sobre personajes poderosos e hitos cruciales desde donde se revisan las escrituras y también se representan y reavivan con sus cargas y gestas, con el universo y los relatos propios sobre Micaela Yaharí, Saguasú, Ñandúa, Ramón Bogarín, Ysoindy, Guarapí, Cecilio Valiente Arámbulo, Guayaibyty quienes son muestras del acervo yaguaranonino.
La protección de nuestra rica memoria oral se vuelve imperiosa, a tal punto que algunos textos y recopilaciones han servido como instrumentos valiosos de publicidad y de salvaguardia de una parte de todo el universo que se representa en cada rincón de la geografía local. Hasta hoy, custodios de su tradición y cultura, los yaguaroninos han sostenido a través de distintos gestores cuyo trabajo ha servido para mantener vivo ese rico legado para todas las generaciones a través del turismo, puerta que permite descubrir y redescubrir a esta ciudad y su herencia.
Fotografía: Gentileza de Walter Fernando Díaz Ayala.